Álvaro Ruiz no salía de su asombro cuando su jefe, el dueño del gimnasio-bodyfitnes “Michelínmassacre” le comunicó que no iba a seguir contando con sus
Álvaro Ruiz no salía de su asombro cuando su jefe, el dueño del gimnasio-bodyfitnes “Michelínmassacre” le comunicó que no iba a seguir contando con sus