Carmensa Pérez lanzó la pasada semana un desesperado llamamiento a la directiva de la Televisión Canaria: pedía una programación de calidad para quitar a su marido de la depresión. La señora, oriunda y residente en el municipio gomero de Alajeró, nos comentó que su esposo, televidente adicto, era víctima de ese mal, tras comprobar que la cadena televisiva regional no le ofrecía productos de calidad.
“Cuando se hablo de sustituir En clave de ja por algo llamado En otra clave, mi marido imaginó que iba a encontrarse con algo completamente distinto” -nos explica doña Carmensa, tras servirnos unos pozuelos de café en la cocina de su casa- “pensó, pobre de él, que la noche de los domingos tendríamos un programa como el que hacía Balbín en Televisión Española. ‘Si usa la palabra clave, seguro que ha de ser eso’, me decía constantemente. Cuando se encontró con el mismo perro y con el mismo collar, rompió en llanto y se fue a la cama sin probar bocado.”
La señora Pérez continúa hablando, mientras tomamos más café, acompañado de unas deliciosas y contundentes galletas burras: “yo llevo diciéndole por años que se resigne a lo que hay. Mi nieta la mayor le ha enseñado todas las posibilidades que presenta la tele de pago, pero él se emperra en decir que una tele pública se debe a la calidad y no debe regirse por criterios de audiencia. Ni siquiera le consuela que echen películas del oeste o de Cantinflas que, visto lo visto, tienen su aquello. Por eso ruego a los responsables de la nuestra que, al menos, hagan por poner algo que le haga mantener la ilusión. Aunque sea reponer El hombre y la tierra o algún documental sobre los suricatos.”
Con estas conmovedoras declaraciones, doña Carmensa dio por terminada la entrevista, no sin antes aclararnos que su marido llevaba deprimido desde que vio la sección “Buscando pareja” del programa La guagua y darnos una talega repleta de rosquetes de manteca.
