Antonio Jiménez, vecino de 55 años del chicharrero barrio de La Salud, ha confirmado a los medios que «ha echado el currículo» en el Vaticano para postularse como próximo Papa, tras el fallecimiento de Francisco I el pasado 19 de abril. Tras confirmar con una rápida búsqueda en Google que los únicos requisitos son ser varón y estar bautizado («cumplo ambos dos», afirma), Jiménez accedió a la Sede Electrónica vaticana, «con ayuda de mi sobrino, que me instaló el Certificado», para poner la instancia correspondiente.
Según explica, «subí mi currículo, una carta de presentación, una partida de bautizo y una foto desnudo, acreditada por un notario, para que quede constancia de que cumplo con las condiciones que se piden». Antonio Jiménez reconoce que «mi punto flaco es que no soy de misa semanal, la verdad, voy a la iglesia cuando hay alguna boda u ocasión similar, porque no aguanto las chapas del cura, pero sé quién fue Jesucristo, manejo lo básico de los santos y las Vírgenes y conozco casi todos los sacramentos, me siento cualificado para el puesto».
Este animoso chicharrero ha destacado en su currículo sus años de experiencia en trabajos de cara al público, «lo que me da habilidades sociales que son muy necesarias en cualquier Papado», y sus conocimientos como encofrador tras un curso del Servicio Canario de Empleo que realizó hace unos años. «El Vaticano tiene muchos años y raro sería que alguna pared no necesitase un arreglo», señala. Además, tiene un canal de TikTok en el que sube ocasionalmente vídeos de humor y reflexiones, «y ya tengo 1.156 seguidores, lo que habla de mi capacidad de liderazgo».
A la espera de que le convoquen para el cónclave que se inicia el próximo 7 de mayo, Antonio Jiménez graba ya un videocurrículo por si pudiera aumentar sus opciones y destacarlo frente al resto de candidatos.
