Adalberto Gutiérrez nunca pensó que no tener pañuelos a mano fuera salirle tan caro. La Fiscalía Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha llamado a declarar en calidad de investigado a este sauzalero de 77 años, que fue grabado en vídeo cuando se sonaba la nariz en una manta esperancera. Este vídeo, de autor anónimo, viralizó pronto en las redes sociales, despertando la ira de cientos de internautas que consideraban que el anciano había faltado el respeto a una prenda emblemática del acervo indumentario de Canarias.
El investigado, que acudió al tribunal acompañado por su nieto Yeray, el más chico, que acaba de terminar Derecho, asegura que no tuvo intención de ofender a nadie, «ni de llevar a cabo una performance reivindicativa», según su defensa. El relato de los hechos que hace la parte investigada parte del hecho de que Adalberto Gutiérrez salió de casa sin su habitual pañuelo de tela debido a un despiste y a que su mujer, doña Carmita, los tenía todos en la lavadora. Falto de kleenex y aquejado de un leve resfriado, el investigado utilizó en reiteradas ocasiones el interior de la manta esperancera que le daba abrigo, con la intención de lavarla en el programa de prendas delicadas en cuanto llegara a casa.
La acción de un videógrafo anónimo que captó y distribuyó la escena en redes le ha valido a Adalberto la denuncia de la Fiscalía, de la que espera salir bien parado, si bien en las últimas horas se ha sabido que la empresa pública del Cabildo Tenerife Moda, con el consejero Efraín Medina a la cabeza, se ha personado como acusación particular para, según explica la Corporación Insular en un comunicado, «defender el honor de Tenerife ante esta afrenta y buscar una oportunidad de notoriedad para el presidente en caso de que salga bien».