La empresa audiovisual Pitomurga Productions ha anunciado la próxima emisión en Mírame Televisión de una serie destinada a dar a conocer la imagen de los jóvenes investigadores, su presente y su futuro profesional. A lo largo de veintiséis capítulos, los televidentes podrán saber más acerca del I+D que se hace en las islas por medio de las aventuras un becario errante cuyo nombre sirve para dar título a la serie: Jin-Te.
Serie basada en un clásico catódico
Puestos al habla con Telesforo Brito, nuestro interlocutor de cabecera en Pitomurga Productions, éste nos implica la línea argumental del nuevo producto: “Jin-Te es la versión científica de Kung Fu, la serie que protagonizara David Carradine en los años setenta. En esta última, el actor americano interpretaba a Kwai Chang Caine, un monje budista de aspecto zarrapastroso que escondía bajo su aspecto humilde y polvoriento a un sabio que resolvía problemas con las proporcionadas dosis de entendimiento y cogotazos. Iba de acá para allá buscando a su hermano perdido y sufriendo la incomprensión de sus semejantes».
Las peripecias de un investigador universitario
“Jin-Te es un becario que estudia el doctorado en el templo de Se-Gai” –continúa el señor Brito- “En el piloto, cuando está a punto de alcanzar el birrete de la docta sabiduría, el abad-lama del templo, el maestro La-Os le informa de que debe abandonar el lugar. No hay espacio para un nuevo monje doctor, a menos que consiga encontrar el pergamino de La-Be-Ka. Según rumores que circulan entre susurros por el templo, ese instrumento permitiría a su portador poder investigar y alcanzar nuevas cotas del saber, pero toda la gente del templo piensa que no es más que una antigua leyenda. Jin-Te abandona la seguridad de Se-Gai para descubrir un mundo que ignora y desprecia a los investigadores.”
Don Telesforo indicó que solamente tenían terminado el guión del episodio piloto y unas líneas argumentales maestras en las que veremos a Jin-Te pasarlas canutas en su búsqueda de La-Be-Ka. “Estamos cerrando el reparto, porque no encontramos ningún intérprete para el papel principal que resulte convincente. Es una pena que David Carradine muriera en 2009. Tenía la edad ideal para afrontar el personaje. Tal y como va la ciencia en este país, un investigador se hará viejo antes de poder alcanzar la estabilidad laboral.”
