El buen ritmo de avance de la inmunización de la población frente a la Covid-19 está sufriendo retrasos en la zona de Tejina, donde un grupo de antivacunas se niega a inocularse en la creencia de que el ARN mensajero (ARNm) que contiene alguna de las vacunas está diseñado para modificar la genética de la persona que recibe el pinchazo, convirtiéndola en lagunera. De nada sirven las campañas informativas de los centros de salud del área ni los insistentes llamamientos desde Sanidad; hasta el momento este pertinaz grupo de negacionistas va ganando su batalla.
Rodolfo Mencías se erige en portavoz de este colectivo de escépticos, y asegura a El Baifo Ilustrado que «no somos antivacunas, ni estamos en contra de las vacunas, yo mismo me puse la de la gripe en 1999, pero estas vacunas han sido desarrolladas a velocidad de vértigo y sus posibles efectos secundarios no están testados». A esto añade que «sabemos que al Ayuntamiento de La Laguna le interesa sofocar el procès tejinero, nuestra búsqueda de la libertad y un Consistorio propio, y qué mejor manera de desactivarlo que inoculando a la población con un preparado que te modifica el ADN y te convierte en lagunero». Preguntado por las pruebas con las que pueda contar su colectivo para respaldar estas graves acusaciones, Mencías señala que «conocemos vecinos que pocos días después de inyectarse la primera dosis fueron a comprarse un chalequito y a pasear por La Concepción sin motivo alguno, y otros incluso manifestaron sentida admiración por Santiago Pérez, así, de un día para otro, dígame si eso no es para sospechar». Alude también al caso de una mujer que, después de vacunarse, confesó echar más de menos la romería de San Benito que la fiesta de Los Corazones. Sin embargo, Mencías admite que «lo que aún no logramos cuadrar es la implicación de Bill Gates, pero encontraremos explicación a todo porque el nota ése está en todos los saraos, y es muy capaz de haber desarrollado un microchip anti-tejinero». Desde El Hierro también se adhieren a estas teorías, y grupos antivacunas de El Pinar se han puesto en contacto con Mencías ya que también sospechan que la vacuna pretende volver a integrarlos en Frontera.
El Gobierno de Canarias enviará a Tejina a Amós García Rojas, jefe de Epidemiología del Servicio Canario de Salud y presidente de la Asociación Española de Vacunología, en misión especial para que, con su carácter templado y conciliador, trate de convencer a este grupo de antivacunas de que «no existe ninguna manipulación genética para convertirlos en laguneros, que es una cosa que yo, en todos mis años como profesional, jamás pensé que tendría que explicar». García Rojas se dirigirá a la población un acto en el Teatro Unión Tejina, con aforo limitado y emitido en streaming. El epidemiólogo, no obstante, ha rehusado vestirse de súper héroe como le sugirió Sanidad para enganchar a la audiencia.
Más preocupados tendrían que estar con que les cobraran los portes aduaneros.