El presidente insular de Tenerife, Carlos Alonso, convocó ayer a los medios de comunicación en su domicilio para asistir al acto de encendido del árbol de Navidad del hogar, así como al descubrimiento del Belén familiar, obra del reputado belenista palmero Manuel Barreda, conocido por sus belenes con Enanos personalizados. La familia del presidente no acudió a este acto para preservar su intimidad, pero Alonso estuvo acompañado por varios consejeros.
El árbol, una imponente réplica artificial del Pino Gordo de Vilaflor, de 1’75 metros de altura, está decorado en dorado y rojo, con abundante espumillón y bolas clásicas, salpicadas con otras en las que se alternan los escudos de los diferentes municipios y de la Isla. Ha querido así el presidente «que todo Tenerife forme parte de este árbol, porque en estas fechas tan señaladas, quiero tener a la Isla cerca de mí, a todas horas».
La polémica llegó cuando se descubrió el Belén, ya que Alonso reveló que hubo un importante retraso en su instalación, del que culpó directamente a la consejera de Obras Públicas, Ornella Chacón: «ni el río de papel plata ni los caminitos al portal contaban con dotación presupuestaria, y este Cabildo que yo presido con amor y sacrificio ha tenido que hacer mucha presión para conseguir esos fondos». Algunos periodistas destacaron el enorme parecido de Herodes con Fernando Clavijo, si bien Alonso no hizo declaraciones a este respecto.
La agenda navideña del Cabildo de Tenerife continuará a partir de la semana que viene, cuando el vicepresidente Efraín Medina comience a visitar a los tinerfeños casa por casa para cantarles un villancico y recibir un aguinaldo que irá directamente al fondo del Cabildo para cerrar el anillo insular.
Iesús, ¿no abrió el niño (muy mono por cierto en su foto con Stephen Hawkins), una web de participación ciudadana pa’ aparentar de que todos pondríamos nuestro granito de arena para encenderlo? Ayyy esa falta de buenas costumbres…