Confuso militante de Podemos ya no sabe a qué Círculo se adhirió

Yeray Alemán es presa de una cierta confusión.
Yeray Alemán es presa de una cierta confusión.

Yeray Alemán, vecino de Las Palmas de Gran Canaria que regenta una ferretería familiar, se puso en contacto hace unos días con El Baifo Ilustrado para narrarnos su caso, presa de una cierta confusión tras apuntarse a Podemos y recibir, en pocas semanas, hasta seis carnets diferentes de distintas corrientes y sensibilidades dentro del nuevo partido fundado por Pablo Iglesias.

Alemán nos explica que «yo me apunté a Podemos porque me parecía una cosa novedosa e interesante, el rollo ése del poder ciudadano y el miedo cambiando de bando y todo eso, y quería formar parte, y eché los papeles por Internet para apuntarme». Al cabo de varias semanas, ya había recibido en su casa la documentación que le acreditaba como miembro de Podemos Las Palmas, Ganemos Las Palmas, Ganemos Si Podemos Las Palmas, Podemos Vegano Feminista, Confluencia Podemos de Izquierdas Canarias Auténticas y Sí Se Puede, del que Alemán dice que «me han comentado que es un partido que está en Tenerife, pero la verdad es que no he oído hablar de ellos en mi vida».

Yeray Alemán ha remitido un escrito a la dirección nacional de Podemos para que le aclaren a qué Círculo pertenece, «porque si tengo que ir a todas las Asambleas, cierro la ferretería; para esto casi mejor me hubiera afiliado a CC en Gran Canaria, que se ve que necesitan gente y al menos no te lías tanto».

No obstante, se muestra agradecido por haber recibido entre la documentación una foto autografiada de Mery Pita, la secretaria general de Podemos en Canarias.

Por su parte, la dirección del partido en las Islas niega que exista descoordinación entre los Círculos o que hayan proliferado sin control, y en un comunicado remitido a esta explicación señalan que «los Círculos están muy vivos y se nutren del ardor ciudadano y por lo tanto es normal que se disputen a los afiliados; esto la casta no lo entiende y por eso buscan desacreditarnos». El Baifo Ilustrado se vio obligado a finalizar la conversación tras ser preguntada insistentemente esta redactora si este medio «también era casta».

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