Los vecinos de Mogán han celebrado uno de los días de Navidad más accidentados que se recuerdan, como consecuencia de los altercados padecidos durante la celebración de su tradición belén viviente en la zona de la Cardonera de Veneguera: dos intrusos intentaron boicotear la celebración de este año y hubieron de ser desalojados por agentes del cuerpo de la Policía Local. Este hecho ha permanecido oculto durante las festividades para evitar el deslucimiento de las celebraciones vinculadas a las mismas, empezando por el propio belén viviente.
Protesta por un desalojo injustificado
Una vez puestos a disposición judicial los presuntos boicoteadores fueron identificados como el buey Ferdinando y la burra Margarita, ambos propiedad del agricultor local Veremundo “Fefo” Viera y hasta este año participantes imprescindibles en el belén viviente de la localidad grancanaria. En esta edición la organización decidió prescindir de sus servicios al conocer que, según Benedicto XVI, no había habido ni bueyes ni burras (o equinos similares) en el nacimiento original. Los afectados recibieron la noticia de su exclusión a través de sendos SMS a sus móviles particulares.
Ante los medios congregados –este reportero y una becaria del programa radiofónico de la cadena COPE “Agropopular”- el abogado hispano-portugués Filipe Pastura, representante de los afectados, dio lectura a un comunicado en el que éstos lamentaban la decisión adoptada por los organizadores del evento. “Ni las formas ni el fondo son de nuestro agrado. ¿Dónde se ha visto que hayan sido retirados los animales que tradicionalmente han adornado el pesebre? ¿Acaso los pastores que adoraron al niño Jesús iban vestidos con el traje típico de Moya? ¿Las turronas y los queques eran platos típicos de Palestina? Tampoco hemos visto que los Reyes Magos hayan sido sustituidos por tres tipos venidos de Cádiz ni que los catalanes hayan renunciado a sus caganets. Sabemos de buena tinta que lo que se busca es cambiar la filosofía del belén viviente y conocemos que ha habido contactos preliminares con Rafael Amargo para que se haga cargo de la edición de 2013. Pretenden renunciar a la tradición para lanzarse al mercado turístico internacional.”
Puestos al habla con los responsables del belén viviente éstos han negado la versión expresada por Ferdinando y Margarita, indicando que se había prescindido de su presencia por motivos artísticos. “Ya no se entregaban como antaño” –aclaró Dominga “Minga” Saavedra, la responsable de comunicación -“Llevaban tantos años en el papel que se habían acomodado al mismo, creyéndose imprescindibles. Se les advirtió que debían cambiar su actitud, pero hicieron jocicos sordos”. La señora Saavedra aclaró igualmente que las reflexiones papales sobre el vecindario en el pesebre no habían tenido nada que ver con la supresión de los papeles de buey y burra. “Una cosa no quita la otra y reconocemos abiertamente el nivel interpretativo de Ferdi y Marga –como les conocíamos en familia- por lo que hemos preferido eliminar a sus personajes antes de permitir que fueren interpretados por otra pareja que no estaría a su altura.”