La Consejería de Educación dará libertad a los alumnos del Archipiélago para que decidan si suspenden las clases con cada alerta por fenómenos meteorológicos adversos que emita la AEMET. Con esta iniciativa, Educación asegura que se quita de encima el desmentido de bulos y las explicaciones que suelen acompañar a las alertas, y fomenta la autonomía de los estudiantes a la hora de tomar decisiones para la gestión de su tiempo.
Un portavoz del gabinete de la consejera de Educación, Soledad Monzón, explica que «con cada alerta, y este año empiezan pronto, tenemos llamadas, emails, tuits, whatsapps, mensajes en Facebook… un montón de vías por las que nos llegan las preguntas de si se van a suspender las clases o no, y eso quita mucho tiempo porque además no tenemos funcionarios especialmente designados para esa tarea, lo que al final derivaba en un peor servicio al ciudadano». Por ello, a partir de ahora «los alumnos mayores de 10 años, que es una edad de madurez suficiente, podrán decidir si van a clase o no cuando haya una alerta, porque así no nos dan la tabarra y además ganan autonomía e independencia en la gestión de su tiempo, que es algo que los pedagogos recomiendan, al menos los que nosotros hemos consultado». Además, los alumnos tendrán que debatir en el seno de los grupos de WhatsApp de clase si dejan de ir a sus centros o no «lo que fomenta el debate y la toma de decisiones colaborativa».
Educación dará a conocer esta nueva medida a partir de la próxima semana con la campaña informativa «Tú sabrás lo que haces». En un futuro, este poder de decisión podría ampliarse para que los alumnos decidan aunque no haya alerta sino solo nubes muy negras, «porque en esta Consejería apostamos por la prevención».