El PGOU de La Laguna ha vuelto a cruzarse en el camino del alcalde Fernando Clavijo. La contestación popular generada contra el mismo ha provocado una reacción en el equipo de gobierno en virtud de la cual se busca claramente revertir la corriente de opiniones contrarias que se ha generado entre ciertos sectores de la población lagunera. El primer paso de la nueva estrategia es el de abordar directamente la acusación de que el plan perjudica al sector agrícola del municipio, demostrando que el alcalde y su equipo de gobierno están dispuestos a apostar definitivamente por lo rústico.
Medidas para todos los públicos y todas las edades
Según comentan a este humilde juntaletras fuentes dignas de toda confianza (pues no hay motivo para ponerlas en tela de juicio), el Ayuntamiento de La Laguna demostrará su implicación con el sector primario compensando la hipotética pérdida de suelo rústico contenida en el PGOU con “líneas de divulgación del valor de la labranza”. En primer lugar, y conscientes del valor de Internet en la vida cotidiana, se habilitará una línea de bonos para abrir granjas en Farmville, firmándose un convenio con la Escuela de Agrícolas de la Universidad de La Laguna, con el fin de que los alumnos de este centro hagan prácticas en esas explotaciones agrarias y de que los profesores puedan aleccionar a los nuevos granjeros para obtener buenas cosechas.
Conscientes igualmente de que hay una parte de la población lagunera que no conoce Internet y que añora los tiempos en los que el callejón del Maquila era el referente en materia de gastronomía de vanguardia, el consistorio pondrá a disposición de las personas interesadas un nutrido lote de granjas de Playmóbil y de Pin y Pon.
Con esta novedosa estrategia los responsables en materia de urbanismo del consistorio de Aguere confían en eliminar los escollos que desde el agro se han colocado en el camino del PGOU.