El Cabildo de Tenerife admite ahora que esperaba que los ancianos hubieran aprendido a entretenerse solos durante el confinamiento

Tras mes y medio de polémica y protestas asiduas a la puerta del Palacio Insular, el Cabildo de Tenerife ha admitido ahora que la supresión del programa Ansina se debió, sobre todo, a la esperanza de que los mayores hubieran aprendido a entretenerse por sí mismos durante el largo periodo de confinamiento que sufrió la población a raíz de la pandemia. Fuentes de la consejería de Acción Social reconocen que esperaban que a base de pasar tiempo en casa, la población de la tercera edad tinerfeña hubiera recuperado hobbies y aficiones, aprendido a manejar Zoom y otros programas para videollamadas o enganchado a más culebrones y programas de televisión. Por eso, la beligerancia con la que ha sido tomada la decisión insular y las duras críticas dirigidas a la consejera Marián Franquet han sorprendido al gobierno de PSOE y Cs.

Nuestro informante, que prefiere no ser identificado, revela que «era difícil cargarse Ansina cuando las cosas iban bien, los viejitos se lo pasaban pipa con sus excursiones y sus actividades, y para muchos que viven solos, era una fuente de socialización muy apreciada; pero cuando llegó la pandemia y todo el mundo tuvo que buscarse la vida para pasar las horas en casa, en el Cabildo pensamos que los mayores saldrían más autónomos e independientes y que no haría falta llevarlos más a la playa a hacer ejercicio, o a cantar folklore, o a hacer los rollos que hacemos normalmente». No contaban desde Acción Social con la fuerte respuesta que esta decisión ha tenido entre el colectivo de la tercera edad y entre los trabajadores que pierden su puesto de trabajo como dinamizadores.

Esta misma fuente ha lamentado que ahora «para disimular sólo se nos ocurrió que íbamos a sacar nuestro propio plan, y claro, ahora tenemos que sacar nuestro propio plan y estar pensando actividades y cosas y reuniéndonos con asociaciones de mayores a las que no les caemos muy bien, va a ser una movida». En el Cabildo se confía en que un segundo confinamiento les permita ganar tiempo, mientras se adquieren lotes de puzzles y libros de crucigramas para repartir entre los mayores; les serán entregados por los actores del programa de Televisión Canaria «En otra clave», al tratarse de figuras que les generan confianza.

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil