El Gobierno de Canarias continúa con sus reformas fiscales, y tras eliminar la llamada «tasa rosa» (los impuestos indirectos de diversos productos de higiene femenina), acaba de anunciar el fin de los gravámenes de los productos relacionados con el Carnaval, lo que se conoce como la «tasa murguera». Esta medida venía siendo reclamada por carnavaleros de pro y el periodista de El Día Humberto Gonar desde hacía años.
La consejera de Hacienda, Rosa Dávila, asegura que «la situación económica alcista nos permite afrontar esta exención fiscal, destinada a hacer más asequibles las purpurinas, pelucas y disfraces que todo carnavalero demanda para afrontar esas dos semanas del año, y que son bienes de primera necesidad». Por tanto, este tipo al 0% se podrá aplicar a los productos citados, así como a complementos, telas, artículos de coña, pinturas, pitos, bocinas y, por supuesto, penes de plástico gigantes que tengan fin lúdico y no íntimo. Bares y autobares situados en las zonas de los bailes ya han pedido una reunión para ver si este descenso impositivo puede alcanzarles de alguna manera.
Representantes de las murgas de ambas provincias han manifestado su conformidad con esta medida, si bien aún desconfían un poco de ella al temer que «esto signifique que nos van a dar menos subvención, y por ahí no pasamos; como nos quiten la subvención nos ponemos a llamar ‘maricón’ a todo el mundo», aseguró el representante de las murgas tinerfeñas.