Inesperado giro el que ha dado el caso de la intoxicación por cannabis que sufrieron siete personas la semana pasada en un local ubicado en la Avenida Marítima de Arrecife (Lanzarote), al consumir una paella que presuntamente llevaba un aditivo con el que no contaban. Tras la notoriedad adquirida por este desafortunado hecho, las reservas se han disparado y el restaurante tiene la agenda completamente cubierta hasta marzo de 2022, incluyendo tres bodas y una comunión.
El gerente del establecimiento, que prefiere mantenerse en el anonimato, no da crédito a lo sucedido: «es cierto que a menudo la paella es sólo arroz con cosas, y no sabemos quién fue el que llevó este aforismo al extremo, si fue un comensal o un empleado, pero el caso es que las cosas que le añadimos ese día a la paella nos han traído siete intoxicaciones pero también un éxito con el que no contábamos”. Según explica, el teléfono no ha parado de sonar, «y hemos recibido llamadas que han sido difíciles de atender porque nuestros interlocutores hablaban despacio y con la voz pastosa, frecuentemente interrumpidos por carcajadas o largos y enigmáticos silencios». El restaurante ha reservado mesa para comensales que vienen desde todos los puntos de Canarias y la península, así como Marruecos, Europa y especialmente «muchos británicos que quieren visitarnos antes del Brexit».
El plato estrella de la carta será la bautizada como «paellita de la risa» pero el local ha contratado a toda prisa a varios chefs jamaicanos para enriquecer el menú, que continuará a precios populares. Esta nueva propuesta gastronómica dinamizará sin duda la oferta de Arrecife; se espera igualmente un incremento en la actividad de la agricultura local y de la Guardia Civil.