El TEA (Tenerife Espacio de las Artes) inaguró el pasado lunes día 24 la exposición «Billete de 500 Euros: Ese gran desconocido», una muestra que se podrá ver hasta el 30 de Julio y que permitirá a los visitantes acercarse a uno de los soportes monetarios mas difíciles de encontrar dentro de la Unión Europea y un tipo de billete que muchos canarios no han visto en su vida.
La exposición, patrocinada por el Banco Central Europeo, y el Gobierno de Canarias, cuenta con parte de los fondos de la colección privada de la Fundación Bárcenas para la Cooperación Hispano-Suiza y recoge una evolución conceptual del diseño del billete desde los acuerdos que fijaron la unión monetaria hasta la actualidad.
Según palabras del comisario de la exposición, la muestra pretende mostrar el billete de 500 euros tanto a adultos como a niños, y acoge 2 salas preparadas para tal efecto, una de ellas interactiva, en el que gracias a la realidad virtual se podrá disfrutar de la experiencia de tener en las manos un gran fajo de billetes, conocer el olor del papel moneda recién entintado o incluso llevarse a casa, como recuerdo, una foto con un billete real que estará expuesto bajo vigilancia para tal motivo.
Para los niños, habrá excursiones guiadas en las que monitores explicarán a los mas pequeños qué es un billete de 500 euros y por qué son tan difíciles de ver estos días. Contarán con una amplia colección de reproducciones realizadas por la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre (FNMT) que tan solo difieren de uno real porque miden de entre 80 y 220 centímetros.
«Se trata de que los niños conozcan de primera mano lo que es un billete así, las cosas que se pueden hacer con él y, sobre todo, que abandonen la idea generalizada que tienen los escolares de que los billetes de 500 euros no existen».
Junto a los billetes de 500 euros se muestra una retrospectiva de los billetes de 100 y 200 que completa el repaso por la historia de la moneda única.
Sugerencia. Para los niños más pequeños, esos revoltosillos, podría habilitarse un salón de juegos, con una piscina de, en lugar de pelotas, billetes, y monedas, -confeccionados con algún material inocuo- para que puedan disfrutar del placer del Tío Gilito de zambullirse en ellos. Casetas con el título de Banco en el frontis, cajeros automáticos que den risa en lugar de dinero, y otras inventivas que familiaricen amigablemente a los niños con estos objetos de intercambio mercantil.
Los que mas disfrutan son los padres… sacándose fotos con el billete, como cuando vino la copa del mundo de fútbol jejejeje…