La celebración de la última edición del Rally Norte de Tenerife saltó a los medios de comunicación especializados en el mundo del motor dentro y fuera de las islas cuando dos de los vehículos participantes colisionaron contra una casa terrera, provocando el segundo de los choques el derrumbe del inmueble. Este incidente ha generado diversas polémicas, como la seguridad de estas competiciones con mal tiempo o la desprotección de las construcciones tradicionales, pero también ha dado lugar a un nuevo proyecto: un videojuego.
La compañía Sony, dueña de las consolas de la serie Playstation ha anunciado la próxima salida para su último modelo en el mercado de un videojuego de la serie “Destruction Derby”. En esta mítica saga los jugadores debían competir en una carrera de demolición compitiendo para llegar los primeros a la meta, para destrozar los vehículos de sus contrincantes o para todo lo anterior. El último título de la serie salió hace más de veinte años, pero desde la empresa nipona han considerado que el suceso acontecido en Tenerife era lo que necesitaban para relanzarla.
“Destruction Derby: Rallies in Medianias” recupera la emoción de sus predecesores, pero añade un cambio muy importante a su dinámica: el modo carrera tradicional deja paso a la mecánica propia de los ralis, donde hay que completar una serie de tramos en el menor tiempo posible; por su parte, el elemento destructivo pasa de los coches de la competencia a los inmuebles que situados a ambos lados del tramo. De esta forma, cada jugador tendrá que combinar la pericia para cubrir cada tramo en el menor tiempo posible con la contundencia para derribar casas terreras, muros medianeros, cuartos de aperos (reconvertidos en viviendas y sin reconvertir), construcciones sin enfoscar y demás inmuebles que forman parte del paisaje insular.
El juego ha contado con el asesoramiento del creador de videojuegos local Manuel Bacallado y con la voces de Cipriano García, director del popular programa Kronómetro Cero y del veterano conductor Santiago Padilla “El Percha”.