El presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, ha protagonizado la anécdota en los actos con motivo del 12 de Octubre en Madrid, al ser el único mandatario regional que se ha presentado en la recepción del Palacio Real portando un tupper de seis litros que contenía tollos y gofio escaldado, creyendo de forma errónea que cada representante de Comunidad Autónoma aportaba algún plato de su tierra para demostrar la riqueza y variedad gastronómica de España.
Fue en el momento del tradicional besamanos cuando Clavijo, al llegar su turno para saludar a los Reyes, preguntó educadamente a Doña Letizia «¿dónde le dejo el tupper, Señora?». Ante el desconcierto de la Reina, un ayuda de cámara acudió raudo a recoger la vianda mientras Sus Majestades agradecían el gesto y el presidente explicaba, de forma somera, la receta tradicional del plato que había escogido.
Advertido posteriormente por los servicios de Protocolo de la Casa Real, así como por varios agentes del CNI, de que no es costumbre llevar tuppers a las recepciones oficiales, Fernando Clavijo, en los habituales corrillos del cóctel posterior, quiso quitar hierro al incidente, asegurando que este malentendido se debía a su inexperiencia, ya que éste es el primer año en que acude como presidente del Gobierno de Canarias a la recepción del 12 de Octubre. De igual forma, señaló que también se había equivocado en las cantidades, ya que con un tupper no daba para todos los invitados con los que se encontró en palacio.
Por último, manifestó su confianza en que tanto la Princesa de Asturias como su hermana la Infanta Sofía probaran los tollos y el gofio, a pesar de que los niños no son muy aficionados al pescado.
El nuevo Paulino anda un poco despistado.