Gustavo Matos, diputado por la isla de Tenerife, se está erigiendo en una de las voces críticas dentro del PSOE con respecto al pacto de gobierno firmado con Coalición Canaria tras las elecciones del pasado mes de mayo, tras señalar que el ambiente se estaba volviendo «irrespirable» entre ambos socios, debido a que CC no reconduce los incumplimientos en municipios tan importantes como Santa Cruz o Puerto de la Cruz. Ahora, no obstante, ha decidido dar un paso más allá y llevar a cabo acciones de presión, por lo que ha anunciado que no volverá a hidratar su lustrosa melena en tanto CC no solvente aquellas situaciones en las que no se ha respetado el pacto.
«Ni acondicionador ni mascarilla», así de contundente se ha mostrado el diputado lagunero por los pasillos del Parlamento de Canarias ante los periodistas. Matos asegura que «soy consciente del sacrificio que implica, porque este pelo, que no es pelo sino pelazo, es una seña de identidad mía e incluso del PSOE, y por lo tanto, me esfuerzo en mantenerlo brillante e hidratado, pero hemos alcanzado un punto en el que se requiere mirar más allá de uno mismo por el bien y el progreso de Canarias y sus ciudadanos».
Una parte de los socialistas canarios teme que esta falta de atención a su pelo derive en la generación de rastas en el diputado, «porque no es suficiente con que Podemos nos coma el espacio electoral como para encima ahora mimetizarnos con los grelos», según señala un dirigente del partido. Sin embargo, Matos garantiza que lo desenredará a diario para evitar llegar a ese extremo, «como CC debería desenredar sus enredados incumplimientos para evitar llegar a un grelo de democracia».
Ni José Miguel Pérez ni Pedro Sánchez se han pronunciado aún sobre la medida, mientras que Fernando Clavijo guarda silencio hasta que se reúna el Consejo Nacional de CC. Quienes sí han manifestado abiertamente su disgusto han sido los fabricantes de cosmética capilar, que ven en riesgo su balance anual.