¡Conmoción en el mundo paranormal tinerfeño!
La discusión se produjo en el marco del simposio “Paranormalidades paranormales desde una plena normalidad” celebrado en el local de una conocida librería esotérica lagunera. Los dos estudiosos, cuyos trabajos en pos de la verdad verdadera son bien conocidos por los lectores de este medio, cerraban la mesa redonda “Atlantis, Sangri-La y los hospitales del norte y el sur: crónica de los reinos perdidos”. En el seno de la misma Loro y Carromero coincidieron en hecho de que el municipio sureño de Fasnia no existe en realidad, pero divergieron a la hora de explicar las causas de esta inexistencia, lo que derivó en una agria polémica.
Vacío cuántico o puerta dimensional
Después de preguntar al público asistente –cuatro habituales de la librería- si alguno había estado alguna vez en el presunto municipio tinerfeño, Loro afirmó que la conocida gasolinera del pueblo (único punto de referencia conocido por la audiencia) era en realidad un gigantesco troquelado detrás del cual no había más que un inmenso vacío cuántico en el que las cosas pasan a tener una doble dimensión de existencia e inexistencia. Incómodo ante esas afirmaciones, Carromero afirmó que eso era propaganda negra orquestada por “aquellos que se ocultan en el cuarto oscuro” y que la realidad era que ese negocio de combustible era el portal a una dimensión en la que moraba el verdadero municipio de Fasnia. “¿Cómo si no se explica que uno pueda llamar telefónicamente a sus instituciones?” –afirmó vehementemente, mientras volcaba sin querer una infusión homeopática de té reiki y salpicando a Loro.
La reacción del aludido no se hizo esperar, y más ofendido por haber sido escaldado que por la contradicción expresada, amenazó a Carromero con derretirle las meninges con su poder telepático. Éste respondió ejecutando unos pases de manos que definió como “el supremo camino hacia la iluminación del nirvana profundo” con el cual bloquearía a su adversario durante las siguientes siete reencarnaciones. Semejante despliegue de técnicas arcanas, pródigas en gesticulaciones, provocó la rotura de una rarísima cerámica de mistéricos poderes proveniente de la tribu de los indios tabajaras, con el consiguiente cabreo de la dueña del negocio, que expulsó con cajas destempladas a los dos eruditos paranormales.
