La Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Santa Cruz de Tenerife investiga a un vecino de Los Realejos por emplear como mano de obra para sus fincas de plátanos y aguacates a varios turistas alemanes y británicos. Las indagaciones comenzaron tras las denuncias interpuestas por dos ciudadanos alemanes y tres de Reino Unido, quienes aseguraron antes de dejar la Isla que su estancia en Tenerife había consistido en jornadas de hasta diez horas en la finca del investigado, desarrollando todo tipo de labores agrícolas.
Este vecino de Los Realejos, que responde a las siglas P. S. G., ha accedido a hablar con El Baifo Ilustrado, siempre desde el anonimato, para explicar la postura que espera hacer valer ante la Inspección: «yo anuncié mi finca en un portal de Internet, ofreciendo una inmersión total en la full rural holistic experience, que me lo aconsejó mi sobrino el más chico, que está estudiando Marketing; por un precio muy bueno, yo les doy alojamiento en mi finca y les enseño todo lo que se ha de saber sobre cómo es el trabajo en el campo, y les doy la oportunidad de ponerlo en práctica en mis terrenos de plátanos, donde también tengo algunos aguacateros». A esto añade que «a cada turista se le obsequia con tres aguacates, pero mira cómo de eso no dicen nada en la denuncia, los muy zorros».
Hans Feuerarsch, uno de los denunciantes, residente en Munich, asegura que su familia ha vuelto traumatizada de las vacaciones: «mi mujer y yo tenemos las lumbares destrozadas de cargar piñas, y los niños, aunque han aprendido muchas cosas, también se han aburrido mucho; además la piscina no estaba climatizada y era muy honda, y nuestra habitación, excesivamente austera». La Inspección de Trabajo sospecha que Feuerarsch se refiera a la alberca y a un cuarto de aperos, extremos que aún debe confirmar.