Durante su intervención en el último pleno parlamentario de la legislatura, el vicepresidente económico hizo un elogio de la gestión realizada por el cuatripartito durante estos cuatro años y su referencia hacia el uso del embutido de origen italiano en tiempo de elecciones ha generado una airada reacción, por parte del colectivo aludido y, más específicamente, de la Asociación de Fiambres Unidos y Sostenibles (AFUS) que ha remitido una nota criticando duramente las palabras de Rodríguez (don Román, por no confundirle con el otro político que últimamente ocupa una parte de los medios locales).
Nos ponemos en contacto con la portavoz de AFUS, Citteria D’Ulivi. Doña Citteria es una mortadela con aceitunas residente en una trattoria de Arona desde hace mucho tiempo: “Aunque soy originaria de la región de Bolonia, llevo muchísimo tiempo residiendo en las islas. Vine aquí gracias a las oportunidades de trabajo que daban para mi perfil en ATI primero y en Coalición Canaria después. Desde entonces, no me ha faltado ocupación y me han contratado en todos los eventos electorales desde 1991. Primero fueron los nacionalistas, pero luego he colaborado con todas las fuerzas políticas presentes, si bien he tenido una relación muy especial con CC. Por eso, las palabras de Román me han afectado especialmente.”
Intrigados ante esas confianzas con las que doña Citteria se refiere al dirigente de Nueva Canarias, le preguntamos por esa presunta cercanía: “Aunque la nota viene firmada por todo el colectivo de embutidos, fiambres y enlatados cárnicos, me siento aludida personalmente; lo siento en las aceitunas de mis entrañas. Yo trabajé arduamente para que Román llegara a la presidencia en 1999, cuando militaba en Coalición Canaria. Trabajamos codo con culo -de la mortadela, no sea malpensado- empleando a fondo esa estrategia que ahora desprecia. Cuando empiece la campaña de las locales que no cuente con nosotros.”
A raíz de las declaraciones de AFUS, Nueva Canarias está valorando la posibilidad de incorporar a sus actos electorales otros alimentos, más propios de la gastronomía insular. Así, el chorizo de Teror y el bizcocho de Moya han sido sondeados para incorporarse a la estrategia comicial, pero no terminan de dejarse convencer. En declaraciones exclusivas a este medio, el embutido terorense ha manifestado que no siente confianza en la propuesta: “mucha reivindicación de Gran Canaria, pero luego pactan con quienes les echaron como agua sucia, hace ya veinte años” -declaró la ristra de chorizos, tras negarse en redondo a ser envuelta en una página con un viejo editorial de El Día.