El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, visitó la semana pasada el piso en el que la Asociación Social de Reinserción de Menores Anchieta desarrolla el llamado «proyecto Canguro», orientado a dar atención y educación integral a menores de familias monoparentales durante la jornada laboral de sus madres, favoreciendo así la conciliación. Tras pasar unas horas allí, el alcalde se ha aficionado a acudir todas las tardes para merendar y echar alguna partida a la Play.
Bermúdez reconoce que «proyecto Canguro me funciona como un break, un descanso, aquí puedo desconectar con un Colacao y un sandwich, echar una mano a los niños y niñas con las tareas y jugar un ratito al Fortnite, antes de volver al despacho y a la titánica carga de dirigir esta ciudad». Si bien los responsables del proyecto se muestran halagados por el enorme interés del alcalde y esperan que su asiduidad les consiga más recursos de cara al verano y al próximo curso, también señalan que «a veces es un poco violento porque rompe un poco las rutinas de los niños y nos cuesta que respete las raciones; tenemos un niño al que le sisa las galletas de Dinosaurio, que no son baratas, y esto puede generar mal clima».
A la vista de estos hechos, desde la Concejalía de Bienestar Social se preparan medidas especiales por si el alcalde visita alguno de los campus que se puedan preparar para verano y se entusiasma, como apuntarle a alguna actividad deportiva.