Tras una serie de reuniones entre los presidentes de gobierno y primeros ministros de Portugal, Irlanda, Grecia y España, Mariano Rajoy ha avanzado a sus ministros que espera firmar un acuerdo de colaboración para, entre todos, solicitar formalmente a Alemania a que abandone el Euro.
Esta noticia, no confirmada (ni desmentida) desde Moncloa, ha tenido un largo recorrido entre los principales agentes financieros internacionales que no se esperaban este contraataque de los PIGS (Portugal, Ireland, Greece and Spain) ante la oposición del Banco Central Alemán a facilitar el acceso de éstos a una financiación preferente mediante la compra de deuda por parte del Banco Central Europeo.
La canciller Merkel fue informada mientras se encontraba de visita en una de las mayores fábricas de cerveza de la ciudad de Munich, y manifestó su sorpresa y su desconcierto ante este posible movimiento político.
Según testigos que acompañaban a la canciller, ésta abandonó la visita y decidió poner rumbo a Berlín para mantener una reunión de urgencia con su gabinete.
Analistas internacionales reconocen que esta rebelión planteada desde la periferia europea podría contar con el apoyo de un nutrido grupo de países que no ven con buenos ojos la política de mano dura que está empleando Alemania con el resto de integrantes de la UE, con lo que no se podría descartar que finalmente la moción prosperase y el país germano fuese obligado a abandonar la moneda única, algo que colocaría al estado alemán en una delicada situación frente a los mercados financieros y que podría provocar un desplome de las primas de riesgo de los países implicados en la coalición y una posible rebaja en la calificación de la solvencia germana.
El equipo de redacción de economía de El Baifo Ilustrado ha podido hablar con varios altos cargos del Ministerio de Asuntos Exteriores, los cuales han manifestado fuera de micrófono que esta idea ha partido desde la propia Presidencia de Gobierno y se basa en el conocido principio de que no siempre el pez grande se come al chico, aunque reconocen que es sólo una teoría y que Rajoy va a enfrentarse a la locomotora alemana con apenas lo puesto, ya que ninguno de los integrantes del PIGS cuenta siquiera con el respaldo completo de su parlamento, aunque en el caso de España, la mayoría le da libertad para tomar decisiones como esta.
«Ya se les venció en una eurocopa de fútbol, se les eliminó del mundial, se les ha ganado en fórmula 1, motociclismo, y ciclismo, así que ahora estamos convencidos de que acabaremos echándoles del euro, para que entiendan que no se puede jugar así con las necesidades de financiación y el sufrimiento de un pueblo. Además, tras el 25-S hay miedo a que la ciudadanía nos acabe corriendo a gorrazos si no espabilamos».
Dentro de nuestras fronteras, y a modo anecdótico, hay que señalar que en el Mercado de los Juegos de Rol políticos la carta de Mariano Rajoy ha experimentado un +35% en su nivel de fuerza y energía, o que en casas de apuestas como BetGuay la victoria de Rajoy se paga un 2,80 a 1 y que una posible relación amorosa entre Merkel y Mariano supondría ganar 170 euros por cada euro apostado.