Según se desprende de una información que publica el Washington Post en su sección de Rumores, el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, estaría perfilando junto a los Ministros de Economía, Hacienda, Administraciones Públicas y Justicia una nueva estrategia para atajar los problemas de la deuda y el incremento de los tipos de interés a los que se debe hacer frente para no caer en la quiebra y ser intervenidos formalmente por la UE.
En una reunión de la que no se informó a los medios, Rajoy, según afirma el diario norteamericano, habría puesto sobre la mesa a sus ministros un plan consistente en declarar España en Concurso de Acreedores y dar de alta en la UE un nuevo país, que se especula pudiera denominarseser Iberialandia, saneado económicamente al no heredar las deudas ni los compromisos de pago de España.
El Plan Rajoy, o Plan R como lo denomina el corresponsal del diario, aprovecharía que el punto de mira informativo de todo el mundo estará en Londres con motivo de las Olimpiadas para provocar una dimisión en bloque de todo el Ejecutivo para, a continuación, nombrar un Gobierno provisional formado por testaferros, sociedades puente y entidades opacas, que sería el que tomaría la decisión de declarar el concurso de acreedores, dejando al gobierno del PP ajeno a tal maniobra.
El Ministro de Administraciones Públicas habría estado, en las últimas semanas, poniendo las sedes de los ministerios, los palacios, museos y demás instituciones importantes a nombre de Iberlandia para evitar posibles embargos. El de Justicia tendría ya actualizado el texto de la Constitución y toda la base de datos legislativa, sustituyendo los términos España y españoles por Iberlandia e iberlandeses (gentilicio del nuevo nombre que llevará el país).
Hacienda por su parte habría traspasado ya los saldos de las cuentas públicas y las reservas del Banco de España a unas instalaciones seguras en el islote de Perejil, un enclave secreto que a punto estuvo de ser revelado cuando, hace unos años, fue tomado durante unas horas por gendarmes marroquíes. En aquella ocasión, el Gobierno actuó rápidamente y envió un contingente que retomó el control, como se nos hizo creer, por cuestiones de soberanía territorial.
En palabras del Washington Post, el Plan R se convertiría en el primer «Sinpa» gubernamental de la historia de la Unión Europea, y Mariano Rajoy, si todo sale bien, pasaría a la historia como el Presidente que logró acabar con la deuda del país.
