La zona turística de Maspalomas cuenta desde esta semana con una nueva meca gastronómica para los amantes de la cocina de vanguardia. Anoche abrió sus puertas el restaurante “Sobaquito querendón”, donde la única premisa está basada en la indumentaria: los hombres han de llevar camisilla estilo imperio.
Durante una degustación-presentación para los medios, el dueño del establecimiento, el empresario local Camilo Arteaga, nos explica las razones que le han llevado a la apertura de este negocio: “Yo soy de esos amantes a la antigua, como dice la canción. Me crie en el seno de una familia donde los hombres llevaban como cosa normal prendas que han desaparecido. Sin embargo, como ahora está de moda todo lo retro, se me ocurrió la idea de convertir en tendencia la recuperación de una ropa interior casi perdida.”
Durante la visita, el señor Arteaga nos presenta un local ambientado según un estilo que recrea lo que parece ser un cruce entre guachinche y casa de comidas. Una esmerada decoración –en la que no se han omitido detalles recogidos de establecimientos del ramo- nos presenta pósteres con la alineación de la Unión Deportiva Las Palmas en los setenta, anuncios de conciertos de artistas de la talla de Manolo Escobar y los Tres de Canarias o cartelería de carnavales pretéritos. Mesas de madera, manteles plásticos y servilletas de papel con el mapa de la isla completan un marco incomparable que promete ricas viandas en dosis homeopáticas, servidas en vajillas inmensas.
Volviendo al requisito de la vestimenta, el señor Arteaga nos amplía la información: “los hombres que quieran venir a degustar nuestros platillos tendrán que traer camisilla imperio bien visible bajo una camisa desabrochada. Si junto a ella traen unos calzoncillos slips de colores beige amarillento, carne o azul celeste que tengan ventanilla, les haremos un descuento del 10%. Las señoras, por su parte, habrán de traer unas bragas-faja color carne, con sus correspondientes costuras. Para los casos de omisión o despiste, contamos con un amplio guardarropa, directamente traído del rastro de Santa Cruz de Tenerife.”
Pasando a la degustación de viandas, don Camilo nos explica que los platos están inspirados en las partes corporales que la camisilla deja al aire. Así, podemos degustar ancas de rana a la esencia de poceta, alitas de pollo con aromas de mojo picón o codillo de vaca al estilo germano. Futuramente, se presentarán las creaciones del chef chasnero Gerson Cifuentes.
Una de las asistentes al evento, la gastrónoma Pam Bhufetta, manifestó una opinión positiva y adelantó que daría la máxima puntuación al restaurante–cinco boniatos- en el próximo ejemplar de su revista especializada “Trae pan”.