Crece la indignación en la Consejería de Turismo tras saberse que el director general de Infraestructura Turística, Fernando Miñarro, al que la consejera Yaiza Castilla ha tenido que desautorizar en varias ocasiones, irá el próximo lunes 19 a Londres para asistir «autoinvitado» al funeral de la Reina Isabel II, a donde ha anunciado que acude en representación del Gobierno de Canarias, del Gobierno de España y del Reino de Invernalia. Se cree que Miñarro está revisionando las 8 temporadas de Juego de Tronos, porque ha empezado a incluir en sus tarjetas el cargo de Lord Comandante.
El director general es un «verso suelto» dentro de la Consejería, ya que actúa por su cuenta, contraprograma los actos de la consejera, ha contratado a una agencia de comunicación al margen de los servicios del Gobierno de Canarias e incluso incluye su nombre en las placas de las diversas obras de su competencia que inaugura, gestos ante los que Castilla sólo puede manifestar su disgusto pero ante los que no puede, por motivos no especificados en público, actuar con una destitución.
Desde la Embajada de Reino Unido en Madrid señalan que se desconoce quién es Miñarro ni qué lugar pretende ocupar en el multitudinario funeral de Estado que se prepara en Londres. Desde el entorno del director general se explica que, tras fracasar en su empeño de que el féretro fuera exhibido, al menos durante unas horas, en San Sebastián de La Gomera, habida cuenta de los lazos entre el país anglosajón y las Islas, Miñarro acude a las exequias con la intención de posicionar a Canarias en el mercado de alto, alto standing, repartiendo folletos entre jefes de Estado y de Gobierno, e incluso de colocar una placa en Westminster que deje testimonio de su asistencia.
El presidente canario, Ángel Víctor Torres, ha declinado calificar este insólito viaje alegando que «ese negociado lo lleva Casimiro».