Enrique Arriaga, vicepresidente en funciones del Cabildo de Tenerife, no va a dejar que los catastróficos resultados de Ciudadanos le aparten de la actividad política, y ya medita presentarse «por su cuenta» a las elecciones generales del 23 de julio. Según ha podido saber El Baifo Ilustrado de fuentes cercanas, el inquieto político está preparando el salto a la escena nacional, ajeno, aparentemente, a la escasa popularidad de su figura y convencido de que puede convertir la arrolladora indiferencia del votante en un entusiasmo igualmente arrollador.
Cabe recordar que Arriaga encabezó simultáneamente las candidaturas de Ciudadanos al Cabildo de Tenerife y al Ayuntamiento de Santa Cruz, cosechando en ambas unos débiles resultados y quedando, por ejemplo, por debajo del PACMA. No obstante, esto no arredra el ánimo del político tinerfeño, del que sus allegados aseguran que «vivir fuera de la política para él no tiene alicientes, él quiere seguir en esto por los medios que sean porque es lo que le da sentido». Estas mismas fuentes creen que, pasados unos años, «cuando le perdonen lo de haber gobernado con el PSOE», Arriaga podría considerar pedir por favor integrarse en el PP.
De cara al 23 de julio, el candidato hasta ahora de Ciudadanos baraja nombres con gancho como «Arriaguistas por Arriaga» o «Arriaga Solo Project», con el objetivo de desarrollar una campaña cercana, centrada en las personas y sus problemas, y destacando sus éxitos de gestión siendo vicepresidente «como aquello, o aquello otro», según reza el primer borrador de folleto electoral llevado a imprenta.
Por otra parte, su familia y amigos más próximos están preparando ya una intervención que, bajo una pancarta que reza «Enrique, deja eso, todo acabó», le haga entrar en razón para cerrar este episodio de su vida y abrir otro, quizás más ilusionante.