Los guachinches y restaurantes de comida tradicional canaria han puesto en marcha este fin de semana una audaz iniciativa para celebrar el 30 de mayo y, al mismo tiempo, estimular a través del marketing olfativo el consumo en sus establecimientos: distribuirán gratuitamente mascarillas impregnadas con aromas de los platos más típicos de las Islas. La Confederación Canaria de Guachinches sorprende con esta medida y pone su grano de arena en la reconstrucción llamando a través de la nariz a sus clientes habituales.
Clemente Dorta, presidente de la CCG, señala que «imagínese usted ir varias horas al día oliendo en cualquier parte a carne fiesta, a unos tollos, a un escaldón calentito, o a unas costillas a la brasa; el cerebro recibiendo constantemente la orden sutil de encaminar al cuerpo hacia el guachinche, no puede fallar». La Confederación ha contratado a expertos en marketing para desarrollar esta idea pionera en las Islas, y en la que varias areperas ya se han mostrado interesadas. Para Dorta, «oler a Canarias, porque Canarias está en sus platos, todo el día no sólo incrementa los niveles de canariedad sino que abre el apetito y despierta el deseo de ir al guachinche sin más dilación a por unas chistorras en su punto o unas papas con su mojo». Además, sólo este fin de semana, por cada 45€ facturados regalarán una cuarta de vino «de mi cosecha» a cada mesa.
En previsión de un aumento de pedidos este fin de semana, y debido a las limitaciones de aforo en los locales y cuartos de aperos, la CCG ya ha implementado en su aplicación para móviles el «teleguachinche», un esmerado servicio de entrega a domicilio. Todo está pensado tan al detalle que el usuario tiene la opción de pedir que le lleven la cuenta a casa en el dorso de un cartón de Winston. Sin duda, un sector que se reinventa sin perder el sabor, ni el olor, de lo clásico.
