A principios del mes de febrero saltó a los medios la noticia de que el cantante Pablo Carbonell había interpretado una versión con orquesta filarmónica y coros de “Mi agüita amarilla”, uno de los temas más recordados del grupo madrileño Los Toreros Muertos, en el marco de un concierto solidario celebrado durante las últimas festividades navideñas. Sin embargo, lo que no se ha sabido hasta hace unos días es el dato de que esta versión es parte de una iniciativa cuyo objetivo es convertir a la popular canción en el himno oficial del carnaval santacrucero.
La idea ha partido de un colectivo ciudadano compuesto por habitantes de los barrios en los que se desarrolla la parte más movida de la fiesta. Este grupo considera que las canciones oficiales del carnaval no reflejan la realidad del efecto que estos festejos tienen en la ciudad, siendo la canción del grupo de Carbonell una involuntaria y fidedigna evocación de aquello en lo que se convierte la urbe capitalina durante las carnestolendas. Para reforzar su condición metafórica de la canción y fortalecer su propuesta, representantes del colectivo se han entrevistado con el músico y humorista gaditano, con el fin de que haga una nueva versión de “Mi agüita amarilla” para vientos de pito de murga, cuerdas de timple de rondalla y coros de agrupaciones musicales.
Por su parte, otra representación de este colectivo ha llevado su propuesta al gobierno municipal, captando particularmente el interés de Carlos Tarife, primer teniente de alcalde en el consistorio capitalino y, de un tiempo a esta parte, estudioso amateur en asuntos urológicos.