Con una mezcla de asombro e indignación se ha tomado Transportes Interurbanos de Tenerife (TITSA) la rápida adaptación de los usuarios del servicio de guaguas a los últimos cambios efectuados por la compañía. «Hemos trastocado todos los horarios, planificado los itinerarios más inverosímiles y diseñado las paradas más incómodas», comenta decepcionado Antonio Nuño, gerente de Titsa. «Y aún así la gente insiste en coger la guagua, ¿qué más tenemos que hacer?»
Para frenar esta tendencia al alza en el uso del transporte público la compañía se plantea aprobar una batería de medidas destinadas a que aquellos excéntricos empeñados en dejar el coche en casa se lo piensen dos veces. «En los nuevos vehículos que hemos adquirido primará la inaccesibilidad», señala Nuño refiriéndose al nuevo modelo de guagua de ruedas gigantes cuyo chasis se mantiene a dos metros del suelo. «Habrá que estar muy en forma para subirse ahí, ja ja ja.» Además lo horarios se cambiarán cada semana y el sistema de apertura y cierre de puertas se reducirá al mínimo. «La idea es que salgas de casa sin saber a donde vas a ir a parar», advierte el gerente mientras apunta una filosófica reflexión, «al fin y al cabo, ¿quiénes somos?, ¿a dónde vamos?»
El edificio del Intercambiador, por el contrario, no sufrirá cambio alguno. «Apenas se facilita información y es casi imposible comprar un bono. Creo que ahí hicimos un buen trabajo», afirma satisfecho el gerente. Habrá que estar pues atentos a estas novedades que bajo la campaña «Mejor en coche» se darán a conocer los próximos días.