El rally Ciudad de Telde vivió este fin de semana una situación verdaderamente insólita, al ser interrumpida la prueba continuamente por un Guardia Civil que, apostado en el tramo de Cueva Grande, batió su propio récord de multas parando a todos los vehículos participantes y sancionándolos por exceso de velocidad.
Preguntada la Comandancia de Telde por la identidad de este agente hiperactivo, desde el Benemérito Cuerpo nos indican que «ah sí, es Goyo, que está obsesionado con la productividad desde que fue a una conferencia de un coach y desde entonces dobla turnos y hace de todo con tal de multar infractores». Estas mismas fuentes señalan que «le dijimos que no fuera, que esas multas no iban a tener validez porque era una competición deportiva y que íbamos a estar más tiempo tramitando recursos que otra cosa, pero él nos llamó ‘losers sin ambición’ y dijo que estábamos vampirizando su ‘energía interna productiva’; total que lo dejamos hablando solo». Este medio ha intentando contactar con Goyo pero no ha sido posible al hallarse el agente patrullando las carreteras de la cumbre.
Los 75 inscritos en el rally tuvieron que pararse en el arcén, mostrar los papeles del coche, someterse a una prueba de alcoholemia y llevarse la multa correspondiente, lo cual ha causado un retraso histórico a la hora de completar la prueba. De hecho, los ganadores de los tramos del sábado apenas encontraron gente en la meta con la que compartir la victoria, dado que casi todo el mundo, incluida parte de la organización, había optado por volver a sus casas.
La Guardia Civil recuerda a los corredores multados que tienen derecho a presentar recursos y que, tras farragosos trámites administrativos, «lo más lógico» es que las sanciones queden sin efecto.