El Rey Felipe VI visitó el Parlamento de Canarias para recibir la Medalla de Oro de la institución, un gesto en absoluto demandado desde la población pero que dio la oportunidad de organizar un evento protocolario de alto copete, poco frecuente en el Archipiélago. Su Majestad agradeció el gesto con un discurso del que extractamos las frases más destacadas.
«Siento Canarias como mi casa, en parte porque efectivamente así es, como Rey de España todo el país es mi casa. Pero no siento Canarias como una casa de vacaciones, sino como una casa más, en igualdad con el resto de comunidades».
«Sumo esta Medalla de Oro a otras que ya tengo y al medallero olímpico de nuestro país, por qué no, pues las medallas son medallas siempre, vengan de donde vengan. Otro gesto, humilde si acaso, de la Casa Real al servicio de España».
«No he podido evitar fijarme en las tablas de quesos que nos aguardan a la salida de este acto en el sencillo piscolabis, que sé que en algunas partes de Canarias se usa esta palabra, que ha preparado con tanto cariño el Parlamento».
«Anuncio en este momento que en próximas fechas acudiré a La Gomera a recibir la Medalla de Oro de su Cabildo y a la vez entregar alguna condecoración de la Casa Real a su presidente, un hombre campechano y enormemente persuasivo, como he podido comprobar hoy en una breve conversación privada».
«Se cumplen tres años de la erupción del volcán de La Palma, una tragedia en la que los canarios demostraron solidaridad, resiliencia y sentido de las prioridades, pues no dejaron de tener presente que daba tiempo de comer, daba tiempo de comer sin problemas».
«Los debates de quién es mejor, si yo o Quevedo / Los declaro muertos, gana el movimiento / De las ocho, pa’ las ocho, ¿qué fue lo que no entendieron? Cito aquí a Cruz Cafuné con la esperanza de que alguien me lo presente para que le firme un autógrafo a mi hija la más chica, que ahora no escucha otra cosa».
«Soy consciente de los lazos que unen a Canarias con Venezuela y de la amplia comunidad venezolana residente en las Islas. Por mi papel institucional no debo expresar opiniones en materia de política internacional, pero sí quiero trasladarles un mensaje: «chiquita movida con Maduro, ¿no?» [El Rey guiña el ojo en varias ocasiones]