Ante el episodio de cero energético del miércoles pasado, el segundo en menos de un año, que dejó durante horas sin suministro eléctrico a la isla de Tenerife, las compañías Endesa y Red Eléctrica se han visto obligadas a reconocer que toda la infraestructura insular, incluyendo estaciones y subestaciones, está enganchada ilegalmente a una luz de obra, por medio de una regleta de ocho enchufes, sujeta con cinta americana, que no ha podido soportar el pico de demanda. Representantes de ambas empresas han admitido los hechos en una rueda de prensa.
Según señaló el director general de Infraestructuras Improvisadas de Red Eléctrica, «hace años que empatamos los cables que suministran electricidad a la Isla a un punto de luz de una promoción de chalets en Güímar que se abandonó por quiebra de la constructora; ha ido funcionando, con sus más y sus menos, y hemos querido mantenerlo así para abaratar los costes y trasladar esa rebaja a la factura de los consumidores, que por lo que sea no hemos podido, pero el sistema da síntomas de agotamiento cada vez más frecuentes». Preguntado sobre el origen de la electricidad que abastecía a la obra, y a su vez a toda la Isla, la responsable de comunicación de Endesa, Ana Corredera, tomó la palabra para aclarar que «los sistemas eléctricos son enormemente complejos e implican a fuerzas arcanas y oscuras que es mejor no molestar, puede que sea la fuerza sobrenatural de Cthulhu o puede que haya algún generador conectado a una placa solar, es imposible saberlo y es mejor no saberlo, no nos importune más con esas ordinarieces, mortal».
Con respecto a la inversión que las compañías tendrían que hacer para mejorar la red en Tenerife y garantizar el abastecimiento, ambas empresas han señalado que «es muy insensible preguntar por eso cuando es sabido que las eléctricas tenemos un durísimo déficit tarifario al que hacer frente que nos impide repartir bonus entre los accionistas aún más elevados de los que ya repartimos; nos duele esta falta de solidaridad por parte de los tinerfeños». Por último, en relación a la posible multa que pueda imponer el Gobierno de Canarias, tanto Endesa como Red Eléctrica han recordado, tras una socarrona risa y un «uy sí, acojonados estamos», que «el dinero que nos gastemos en multas no lo podemos invertir en esas mejoras, como en comprar una regleta de diez o incluso doce enchufes con la que mejorar la distribución y aliviar la sobrecarga del punto de luz». En cualquier caso, para protegerse de acciones legales, las dos compañías han contratado una tarifa plana de abogados que sólo trabajarán en las horas valle.