González Santiago, del que nada sabíamos desde que publicó sus memorias, ha permanecido fuera de los focos que iluminan el escenario de la política en las islas durante los últimos años, pero, después de lo que parece un período de descanso y reflexión, ha retornado con renovadas fuerzas y vinculando este nuevo capítulo de su dilatada y movida carrera a un movimiento de antigüedad y solera: el carlismo.
El veterano político, que ha paseado sus inquietudes por siglas tan dispares como las del Partido Popular, Coalición Canaria, Podemos o Bildu, ha decidido recuperar el antiguo Centro Canario Nacionalista y enlazarlo con el que, a decir de sus numerosos militantes, es el movimiento político más antiguo de España, que es el representado por la ideología carlista.
Una fuente cercana a González Santiago ha informado a este medio, vía videoconferencia, sobre los motivos que le han llevado a tomar esta decisión. Su alejamiento de las formaciones insulares y su actual estancia en Barcelona le han llevado a tomar contacto con las raíces del actual nacionalismo catalán, las cuales le han llevado a conocer el movimiento carlista. Su intención es destilar un regionalismo nacionalista canario más puro, basado en la máxima “Dios, Patria, Rey y Fueros” y en la instauración de un socialismo autogestionario y tradicionalista. Consultada esa misma fuente en torno al significado ideológico y programático de esos eslogan y modelo económico, esta ha respondido con un encogimiento de hombros, para concluir la entrevista indicando que, desde su punto de vista, la nueva formación era totalmente coherente con la trayectoria política de su fundador.
Para que luego digan que no hay políticos con «amplitud de miras».